Verdades como puños
El librito este es tan pequeño y tan certero como un dardo. Todas (casi todas, y entraré después en esto) sus ideas dan en la diana. Se lee como se leen los aforismos, asumiéndolos como propios. Mientras lo disfruto pienso que si tuviera la capacidad de ordenar mis ideas nebulosas hasta hacerlas claras y distintas, escribiría como Bob Black. El discurso de cierta izquierda me parece anclado en el pasado, en los tiempos del enfrentamiento entre los dos bloques y el de las masas de obreros entrando con la bolsa del bocadillo en enormes fábricas vestidos con monos azules. Esas fábricas, ya casi no existen en occidente, que emplea a sus mayorías en el sector servicios o los tiene cobrando pensiones debido al envejecimiento de la población. Pero el discurso de esa izquierda continúa. Sus portavoces se aferran al megáfono en miniconcentraciones que organizan de cuando en cuando. Siguen vistiendo camisetas con la foto desteñida del Ché. Hay una izquierda actualizada, por s...