Pla nos pone la carne de gallina
Este año, si los acontecimientos siguen su curso sin incidentes o accidentes, será irremediable que cumpla 52 años de vida. No he hecho mucho con ellos. Me cargo de envidia cuando leo que personas, excepcionales, quiero suponer, antes de los treinta, o de aquellos cuarenta de que hablaban los griegos, sacaron tanto partido a su tiempo. A mí se me acaba, las lecturas pendientes no paran de crecer. Así, tardíamente y algo cansado, llego a todo, a lugares por donde otros han pasado hace años y ni la silueta lejana en el horizonte les veo. Me consuela aquello de que más vale tarde que nunca. Leí a Josep Pla hace unos años y hoy releo su Cuaderno gris, ya no para "hacer currículum" sino por puro hedonismo, por puro ser en algo Pla. Con tan pocos años él empezó a escribir fechando los días en su cuaderno de tapas grises. Ya era un lector avezado y un observador sin igual, cargado de criterio propio y al mismo tiempo bien informado. Y me parece a mí que Pla fue un he...