Tratado del saber vivir para uso de las jóvenes generaciones. Como hace tiempo que no cuelgo nada por aquí y está a punto de desaparecer de mi lista de blogs, actualizo el Papiromanía con cosas que ando leyendo. Aquel es el autor, uno de esos intelectuales situacionistas de los setenta en Francia. En rojo el título del libro, que tengo desde hace años (una reedición de 1988) y he releído más de una vez. Siempre inútilmente, es decir, no me ha servido para salir del rebaño, pero me permite sospechar que hay un "fuera del rebaño". Aquí unas sentencias que he destacado por una razón u otra mientras leo. Hasta donde estoy ahora, que es hacia la mitad. Convertirse en tan insensible y por lo tanto en tan manejable como un ladrillo es a lo que la organización social convida a cada uno con benevolencia. No existen vejaciones pequeñas ni pequeñas carencias. Solo existirá una condenación común mientras cada ser aislado se niegue a entender que un gesto de libertad por débil y torpe ...
Esta mañana, al sacar a Poncho, lloviznaba . Me encanta esa palabra, que viene a decir que no llovía francamente sino que la lluvia flotaba como en polvo en el ambiente. Sabiendo el calor que pasamos ayer por la tarde, porque ya estamos en verano comodiosmanda, esta llovizna es una gracia del cielo. Por eso les envié una foto cualquiera, sin arte ni composición, porque no hacía falta, y yo tampoco tengo capacidad para captar en imagen lo que quería expresar, que es ese agradecimiento porque existan días, al menos mañanas, como esta (Al menos aquí en Tafira ha continuado así toda la mañana, aunque ya no tiene la frescura y la cualidad emocional de la primera hora, que es también muy importante) Estos días me traen al sentimiento, más que al recuerdo, los días de mi infancia en el Carrizal. Esas mañanas de verano que lloviznaba exactamente como hoy, mientras yo aún estoy en la cama oyendo el incesante gotear de las cosas saturadas de humedad. Los golpeteos de las gotas s...
Esta mañana detuvieron a alguien por venir contento al trabajo. Unos policías tristes lo llevaban a empujones, esposado. El hombre iba sonriendo. ¡Pobre diablo!
Magnífica lectura de un poemazo! también me gusta ese virado azul de las imágenes.
ResponderEliminarMagnífico! Vídeo inquietante!
ResponderEliminarDice el profeta " sed moderados en vuestras alabanzas: ni muy pocas, para que el amigo no se ofenda; ni demasiadas, para que no repita"
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