Llovizna
Esta mañana, al sacar a Poncho, lloviznaba . Me encanta esa palabra, que viene a decir que no llovía francamente sino que la lluvia flotaba como en polvo en el ambiente. Sabiendo el calor que pasamos ayer por la tarde, porque ya estamos en verano comodiosmanda, esta llovizna es una gracia del cielo. Por eso les envié una foto cualquiera, sin arte ni composición, porque no hacía falta, y yo tampoco tengo capacidad para captar en imagen lo que quería expresar, que es ese agradecimiento porque existan días, al menos mañanas, como esta (Al menos aquí en Tafira ha continuado así toda la mañana, aunque ya no tiene la frescura y la cualidad emocional de la primera hora, que es también muy importante) Estos días me traen al sentimiento, más que al recuerdo, los días de mi infancia en el Carrizal. Esas mañanas de verano que lloviznaba exactamente como hoy, mientras yo aún estoy en la cama oyendo el incesante gotear de las cosas saturadas de humedad. Los golpeteos de las gotas s...
¡Ecos de dinosaurios! ¡Relato onírico-surrealista! ¡Foto inquietante!
ResponderEliminarPor lo de las fotos. En Baeza, ciudad, como tantas, a dónde querría retirarme a vaguear y no hacer nada salvo pasear y nadear, y cuando me canse de eso, echarme en un rincón a la sombra y leer, hasta que me canse de eso también y vuelva a vaguear y nadear y tomarme una cerveza, o dos, y seguir así toda la vida o cuanto aguante, hay un lugar muy simpático, de esos de sentarse a leer, donde alguien se entretuvo en tallar en las rocas estas caras lagartinas.
ResponderEliminarOnírico-orgasmático, diría yo...que buen relato! La foto mola mucho!!!
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