Ideologías

 


De pronto me sobreviene la idea de que a muchos de los defensores de los derechos sociales, esos que luchan comprometidamente y a los que debemos tanto, dicho sin ironías, lo que les mueve, más que el amor por las masas oprimidas, es el odio a las élites opresoras (el uso de esos términos: masas oprimidas y élites opresoras, sí tiene un cierto dejo de ironía aludiendo a las ideologías  que todavía pretenden seguir pasando por válidas y necesarias cuando ya se ha demostrado hasta la saciedad que esas revoluciones basadas en la imposición por la fuerza de las ideologías no modifican las sociedades más que durante el tiempo que se tiene sometida a estas sociedades a una fuerte presión).

Aprendamos del capitalismo y sus sutiles maneras de transformar al hombre desde dentro, solo que en lugar de hacerlo para la sumisión, hacerlo para la emancipación (esta palabra no tiene ningún dejo de ironía, pese a ser también viejuna, pero me parece que ese es el objetivo que debería tener toda sociedad). 


No es lo mismo ser comprometido socialmente por amor que serlo por odio, aunque, digamos que en ambos casos el horizonte sea el mismo. Cuando se obra por odio, no se ama a aquellos a los que defiendes, más bien sientes un desprecio por ellos por no estar comprometidos contigo en "tu" lucha para "liberarles", y te consideras mal recompensado, pero digno y casi puro porque luchar por una causa justa confiere santidad. Hasta que, algunos que no son tan santos, se hartan, se dan la vuelta y deciden que si el pueblo no los ensalza por todo lo que han hecho por el pueblo, el pueblo no los merece. Y acaban en que el pueblo no merece una puta mierda y que solo las élites deben sobrevivir a este caos que es la existencia en la Tierra. Y por supuesto ellos tienen todo el derecho a formar parte de esa élite.

Comentarios

  1. Me gusta esta reflexión. Interesante eso de que más que amar a los oprimidos, odian a los opresores.

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  2. Por cierto, la foto del grafitti me encanta.

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  3. Amor y Odio, los motores del mundo! Bonita foto.

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  4. La foto no tiene nada que ver con el maravilloso lugar donde fue tomada, Baeza.

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