Miedo
Miedo
Abierta en canal,
desnuda y vacía,
como el cerdo que cuelga
de un gancho en el mercado
Sin corazón ni tripas,
con el costillar expuesto
a la pericia de los carniceros
Esperando
a que un baño de sal
cure mi carne muerta
Créeme,
a veces, incluso,
siento el aliento helado
del matarife en mi cuello
Parafraseando a una comentarista, ¡Vaya! Se lo voy a leer a mi carnicero el sábado. Sería redundante decir que lo encuentro algo desgarrado. Con lo apacible que tú eres. ¿Habrá que hacerte un exorcismo?
ResponderEliminarUna tiene sus demonios, como todos, pero ya me exorcizo yo sola ;)
EliminarGuaaaaaaaau, pues sí... al leerlo también se nota ese aliento en el cuello. Me ha encantado!
ResponderEliminarGracias! ;)
EliminarY la foto? No les parece siniestra? Al hacerla no me di cuenta, pero esconde algo...o a alguien...jejeje
ResponderEliminarJoer! El poema es duro, pero muy bueno, con unas imágenes muy potentes. Me ha gustado mucho.
ResponderEliminarGracias! ;)
EliminarPoema potente¡ Y la foto me resulta siniestra y enigmática. Esa cosa que cuelga, que probablemente solo sea el nudo, es inquietante¡
ResponderEliminarLa cortina inquietante! Gracias! ;)
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