Impón tu suerte, de Enrique Vila-Matas
Radiación de fondo, el
bajo continuo del universo que nos recuerda constantemente su origen.
Este libro se ha convertido en una radiación de fondo literaria. Sus
páginas sugieren incansablemente mi próxima lectura. Lo uso para
descansar de la que tengo entre manos y preparar, a un mismo tiempo,
la siguiente. El libro se presta a ello por su estructura en forma de
entradas, artículos o notas, por su carácter misceláneo y lúdico.
Ricardo Menéndez Salmón,en una entrevista a Enrique Vila-Matas, define la obra del escritor
catalán como una enorme carta de amor a la literatura. Me parece una
hermosísima manera de describir la obra de un escritor. Y recalco la
palabra obra, puesto que Enrique Vila-Matas, más que considerarse el
escritor de una serie de libros de los que individualmente puede
haber quedado más o menos satisfecho, se considera el autor de una
obra que se va desarrollando en cada una de sus publicaciones.
En cualquier caso, y al
margen de su obra novelística, que en mi círculo de amigos suscita
opiniones variadas y encontradas, valoro enormemente lo que ha
supuesto Vila-Matas para mí como guía e iluminación en el camino
de la literatura. Este camino lo inicié hace muchos años y, después
de abandonarlo, lo he retomado con Impón tu suerte.
Los focos publicitarios
iluminan las novedades, al tiempo que nos encandilan, es decir, no sé
si contribuyen más a mostrarnos un libro que a cegarnos con
respecto al resto. Su función tiene que ver con las inmediateces de
la vida diaria, con las necesidades perentorias que tienen las
editoriales de dirigirse al lector-masa que les garantice un nivel
mínimo (y alto) de ventas.
Enrique Vila-Matas hace
un impagable trabajo de criba para personas que, como yo, no somos
especialistas, ni podemos, ni queremos dedicar nuestra vida a la
literatura, y necesitamos una voz autorizada, desinteresada y experta
que nos ilumine el camino.
Continúo leyendo Impón
tu suerte, aunque lo haya terminado de leer una primera vez. Lo
tengo a mano, y lo sigo leyendo entre medias de otras lecturas en un
ciclo interminable. Sus sugerencias son inagotables.
Me debato entre las ganas de leerlo y el temor a las consecuencias...
ResponderEliminarJa ! Hay que tomárselo con calma, ir buscando y digiriendo poco a poco.
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