Odisea del perroflauta
Querido Georges: Sé lo que esperas de mí: un sí o un no, algo parecido a un veredicto, culpable o inocente. Si hay culpa, el castigo siempre es simple. Georges, hemos llegado a muchos acuerdos tácitos. Me doy perfecta cuenta de que no le prestas atención a los argumentos que te doy para llegar a mis conclusiones. Posiblemente ni los leas. Eres un hombre de mundo y de negocios, con muchas tareas, con muchas llamadas, con muchos correos y "whatsapps", con unas nóminas que pagar a fin de mes de las que dependen un puñado de familias. Me parece bien que no hagas lecturas atentas de mis informes. No dejaré de exponerte el porqué de mis conclusiones. Algún día, quizá, las reúnas en un tomo que alguien hojee con un poco de cuidado. He estado a punto de escribir "con el cuidado que merecen" pero soy un simple lector, trato de apartar mi ego. Mientras tanto, tu desinterés lo acepto como un gran elogio. Depositas en mi criterio una confianza que yo no tengo. P...